Transición a sistemas de alimentación justos y sostenibles para regenerar a la Madre Tierra
Con el objetivo de ser parte del cambio de paradigma en la producción de alimentos a escala global, Heylin Sánchez, mujer Bribri de la Asociación de Mujeres Kábata Könana, participó en el laboratorio de trabajo “Acción exponencial: ampliación de enfoques regenerativos a través de la implementación basada en lo local”.
Sentados en una mesa redonda presentaron sus experiencias líderes indígenas y representantes de organizaciones con trayectoria en cultivo de alimentos orgánicos, regenerativos y sostenibles del mundo; para comprobar que hay solucionespara producir alimentos a la vez que se regeneran los ecosistemas. Los ejemplos fueron contundentes para comprobar que es posible esta transición, desde el desierto de Egipto hasta las selvas de Indonesia.
No necesitamos buscar mas soluciones, las soluciones están aquí. Necesitamos desbloquear el sistema.
Joao Campari – WWF Global Food Practice Lead
Este laboratorio es parte de la iniciativa urgente y necesaria de transición hacia sistemas de alimentación justos y sostenibles liderada por REGEN 10, WWF y FAO para transformar el uso de la tierra y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Los resultados esperados son:
Cerrar la “brecha triple”, es decir, producir suficientes alimentos saludables para una población en crecimiento en la misma extensión de tierra de cultivo disponible en la actualidad, mientras se reducen las emisiones de gases.
Proteger, restaurar y administrar todas las tierras de trabajo, con un énfasis particular en detener la deforestación impulsada por las materias primas y asegurar los derechos a la tierra de los Pueblos Indígenas.
Reducir a la mitad la pérdida y el desperdicio de alimentos, cambiar equitativamente las dietas hacia alimentos más localizados, diversificados y nutritivos, y promover fuentes de proteínas diversas, saludables y sostenibles.
Tal transformación podría lograr tasas de mitigación de 10GT CO2eq / año, haciendo que el uso de la tierra sea neutral en carbono para 2030 y un sumidero de carbono neto de 10GT CO2eq para 2050, con beneficios vitales para la biodiversidad y los medios de vida.
Primero necesitamos asegurarnos de que los derechos sobre la tierra sean respetados. También, financiamiento directo, para esto hemos creado un mecanismo de financiamiento llamado SHANDIA, como una propuesta de financiamiento directo para organizaciones locales en los 24 países de la Alianza Global.
Juan Carlos Jintiach – Secretario Ejecutivo – Alianza Global de Comunidades Territoriales
¿Cómo lograrlo?
Algunas de las recomendaciones de los y las actores locales durante el diálogo fueron:
Trabajar con los productores, partiendo desde sus conocimientos, no decirles qué hacer.
Garantizar apoyo financiero y técnico para productores durante el tiempo de transición.
Pensar en todos los detalles del proceso (desde las semillas, hasta el almacenamiento y el mercado).
Para prevenir el alza en los costos de venta (los productos orgánicos tienden a ser más caros), se recomienda estudiar opciones para compensar con otros ingresos complementarios (por ejemplo mezclando un proyecto de agricultura regenerativa con turismo ecológico o mercados de carbono).
Hacer accesibles los mercados de carbono a las comunidades que protegen los bosques.
Cultivar nuestra identidad desde la tierra
Agradeciendo a sus abuelas y abuelos por la sagrada relación con la Madre Tierra que aprendió de ellos, inició la intervención de Heylin Sánchez para presentar sistema de siembra tradicional Bribri y Cabécar y hacer un llamado a los pueblos indígenas del mundo a no dejarse influenciar y convencer por grandes empresas contaminantes que llegan a los territorios ofreciendo los sistemas de siembra industriales como más efectivos.
Nosotros somos los más afectados con el cambio climático, pero también somos los que tenemos la solución.
Heylin Sánchez, Asociación de Mujeres Kábata Könana
Heylin ha aprendido con su experiencia que no hay sistema de producción de alimentos más efectivo para la sostenibilidad alimentaria y el desarrollo de su comunidad que el de sus #RaicesProfundas, que hoy, gracias al trabajo de su organización, vuelven a poner en práctica. Sus palabras conmovieron y desencadenaron una ovación de aplausos de los otros ponentes.
La experiencia de la Asociación de Mujeres Kábata Könana es realmente un ejemplo para el mundo, pues mediante la creación de una red de Tejedoras de Conocimiento, lograron reconstruir el sistema de siembra tradicional que practicaban sus ancestros y enseñarlo a las nuevas generaciones para volver a ponerlo en práctica. Hoy, más de 100 familias cultivan siguiendo saberes ancestrales y participan en una feria mensual para intercambiar y vender productos asegurando la soberanía alimentaria y el desarrollo económico de sus comunidades desde un concepto indígena.
Sistema Tradicional de Siembra Bribri y Cabécar
Este sistema milenario organiza el territorio en zonas de siembra y conservación con diversas funciones:
Witö: espacio más cercano a la casa donde se cultivan plantas de uso más frecuente, comestibles y medicinales.
Sa Delí: espacio para la crianza de animales como aves, cerdos y cabras.
Teitö o Bulurú: áreas para la producción de granos básicos y tubérculos con técnicas de rotación.
Chamugrö o Tsirugrö: espacio para productos permanentes como el cacao, banano y árboles frutales.
Sá Chä: territorio de uso colectivo y solidario por principio cutural. Incluye (Käbata) bosque, Karkía (árboles maderables) y Ká dí eme (fuentes de agua). Este territorio es de alto contenido espiritual, para acceder se debe hacer una ceremonia y una oración antes de entrar.
Cada pueblo indígena, de acuerdo con las características climáticas, geográficas y tipos de suelo del territorio que habitan desarrolla su propio sistema local de siembra y manejo forestal.